Si hay algo que vuelve inocente a una mujer en formación, ello es todo lo que la retrotrae a su infancia. Más o menos feliz, los primeros esbozos de su personalidad ocurren en ese momento histórico del que nunca nadie se puede –ni debe- despegar.
Estas mujeres y amigas atravesaron mutuamente sus vidas. Natalia e Inés compartieron la escuela primaria con recurrencia de Romina y Eugenia, partes de otro curso. Todas tenían que ver con todas y, de algún modo, fue en las paredes de esas aulas donde comenzaron a delimitar un presente de amistad.
Sabrina y Martina se hicieron amigas a fines de sexto grado cuando la segunda llegó de un lugar lejano para instalarse en la ciudad. Mientras que Carolina irrumpió en sus vidas en el primer año del secundario. Por causalidades que serían imposibles de explicar todas terminaron en el mismo espacio áulico durante seis años del nivel medio.
Pensar en muñecas, en cumpleaños, en canciones, en bailes, en primeros besos, primeras salidas… es toda una vida compartida… Y si bien hacer balance a veces no es tan positivo, conservar momentos en la memoria y evaluarlos con el paso del tiempo es maravilloso cuando se trata de ellas.
Crecieron juntas, se animaron a vivir la vida de cada una… de todas. Nada de lo que pueda contar de ellas podría ir separado de la realidad de todas… en fin, se complementan…
Reflexión de cierre: ¿Es realmente la inocencia definida por la infancia un recuerdo de UNA MUJER EN FORMACIÓN? Si de recuerdos se trata la inocencia aúna todo lo que se puede retener en la memoria. Inocente no es la mujer que no hace o se reprime, sino aquella que de todo lo vivido pudo aprender, obtener una conclusión –positiva o negativa- ya que se atrevió a pensarse. La infancia delinea la vida de toda persona; las experiencias más ricas de seguro son las más borrosas en la memoria justamente porque por su antigüedad casi no logramos recordarlas. Pero es ese resabio que queda dando vueltas lo que hace mella lo dado para transformar el devenir de una mujer. Ello la hace sentir viva y en proceso…